Bienvenidos | Welcome
La presencia Marista en Badajoz forma parte de la historia de la ciudad, comenzando en 1930 con el H. Paul Marcel, H. Sixto, H. León Gregorio, H. Ignacio Julián, H. Tomás Pablo y el H. Ángel Eloy enseñando a quince alumnos en las aulas precarias de un chalet fuera de las murallas. Un año más tarde se trasladan a un edificio en la Calle Donoso Cortés donde el Colegio Ntra. Sra. del Carmen abría sus puertas con cerca de una centena de alumnos.
Sus comienzos fueron duros, pero ninguna de las adversidades pudo con este gran grupo humano. Años más tarde, se trasladan lejos de las murallas para continuar con la labor encomendada por San Marcelino Champagnat: formar “buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
La presencia Marista se respira en cada rincón de nuestro colegio donde trabajamos apasionadamente en pro del aprendizaje y el crecimiento de más de un millar de jóvenes bajo los valores de la modestia, la humildad y la sencillez. Presencia que también se respira en la barriada de Suerte Saavedra, donde se encuentra la Comunidad de Hermanos.
Nuestro colegio pertenece a la Provincia Mediterránea junto con más de 40 obras educativas y sociales en España (Andalucía, Extremadura, R. de Murcia y C. Valenciana), Italia, Líbano y Siria. Somos más de 1.650 profesionales, Maristas de Champagnat, trabajando en entornos seguros que garantizan los derechos y la protección de la infancia y que ayudan a construir una sociedad más justa, humana y evangélica.
The Marista presence in Badajoz forms a part of the history of the city, beginning in 1930 with Brothers Paul Marcel, Sixto, León Gregorio, Ignacio Julián, Tomás Pablo and Ángel Eloy, teaching fifteen pupils in rudimentary classrooms in a house outside the city walls. A year later, they moved to a building in Calle Donoso Cortés where Colegio Ntra. Sra. Del Carmen open its doors with nearly a hundred pupils. In the beginning it was hard, however, none of the challenges could stop this great group of people. A few years later, they moved further away from the city walls to carry on with the task set by San Marcenlino Champagnat: to shape “good Christians and honest citizens”.
The Marista presence is alive in every corner of our school where we work passionately towards learning and supporting the growth of more than a thousand pupils through our values of modesty and humility.